Este año a las tradicionales misiones de jóvenes “Chelenko”, en la cuenca del lago General Carrera, se suman familias misioneras en el sector norte de la región en coordinación con el Movimiento Manquehue y la Iglesia de Aysén.
Muy queridos hermanos y hermanas:
La Paz del Señor reine en su corazón.
La gran fiesta de la NATIVIDAD del Dios-con-nosotros la preparamos con este tiempo de Adviento, que son días de ESPERA.
Este 17 de diciembre se cumplen 27 años de la partida a la “Casa del Padre” del querido sacerdote y religioso italiano de la Obra don Guanella, Antonio Ronchi, quien realizó una importante labor pastoral, social y comunicacional en muchas localidades de la región de Aysén.
Un sábado de 1531 a principios de diciembre, un indio llamado Juan Diego, iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a asistir a sus clases de catecismo y a oír la Santa Misa. Al llegar junto al cerro llamado Tepeyac amanecía y escuchó una voz que lo llamaba por su nombre.
Walter Brueggemann, uno de los teólogos más reconocidos de la iglesia cristiana, definía la vida de fe como una “jornada con Dios” caracterizada por tres movimientos básicos: orientarse, desorientarse y ser sorpresivamente orientado, y Adviento es un tiempo de nuestra vida de fe que nos propicia el transitar esta jornada.
La fiesta más antigua de la cristiandad es la Pascua de Resurrección de Cristo, el fundamento de la fe cristiana, el corazón del anuncio del Evangelio donde nace la Iglesia.
Hemos recibimos una noticia muy grata: el Papa Francisco nos regaló una nueva encíclica, Dilexit Nos. En ella, nos invita a redescubrir el amor de Cristo desde el símbolo más humano y profundo: el corazón.