Muy queridos hermanos y hermanas:
Cristo Resucitado saluda con la PAZ. Ese mismo saludo me es grato dirigirles a ustedes, especialmente en este tiempo Pascual.
Muy queridos hermanos y hermanas:
La Paz del Señor reine en su corazón.
La gran fiesta de la NATIVIDAD del Dios-con-nosotros la preparamos con este tiempo de Adviento, que son días de ESPERA.
Santa María, madre de ESPERANZA, nos acompañe y aliente en ser misioneros de paz.
La primavera ya hace brotar flores y vida nueva en la naturaleza, también en nuestra Patagonia.
¿Cómo no entrar en armonía y comunión con ella?
Muy queridos hermanos y hermanas:
La bendición de Dios les haga respirar y comunicar profunda paz.
En estos tiempos tan tormentosos para la Humanidad, con vientos de violencia y de guerras, cuan necesario es comprometernos en ser artesanos de paz y fraternidad, para construirla día a día en nuestra Patagonia, animados también por el Mes Misionero, octubre.
Muy queridos hermanos y hermanas:
Los aires de septiembre nos indican que la primavera está cerca, que el renacer de la naturaleza nos anima a “reverdecer” nuestra vida.