La XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos se abrió con la Misa presidida por el Papa en la Plaza de San Pedro el 2 de octubre de 2024, completando la sesión celebrada en 2023. Compartimos, a continuación, un artículo de Ricardo Maccioni que da contexto y sentido a esta nueva fase del “Caminar Juntos”.
¿Cuál es el tema del Sínodo?
El título es «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión». En el centro, la sinodalidad que en lenguaje eclesiástico indica un modo de vivir y de actuar de la Iglesia como pueblo de Dios que «manifiesta y realiza concretamente – afirma un documento de la Comisión Teológica Internacional – su ser comunión al caminar juntos, al reunirse en asamblea y en la participación activa de todos los miembros en su misión evangelizadora”. La sinodalidad, afirma el sitio web oficial de la asamblea, «denota el estilo particular que califica la vida y misión de la Iglesia, expresando su naturaleza de pueblo de Dios que camina unido y se reúne en asamblea, convocada por el Señor Jesús en la fuerza del Espíritu Santo para anunciar el Evangelio. La sinodalidad debe expresarse en el modo ordinario de vivir y de trabajar de la Iglesia”.
¿Qué es el Sínodo?
El Sínodo de los Obispos fue instituido por Pablo VI el 15 de septiembre de 1965 con el motu proprio “Apostolica sollicitudo”. Nació del Concilio Vaticano II que, con la Constitución dogmática “Lumen gentium”, se había centrado en gran medida en la doctrina del episcopado, instando a una mayor implicación de los obispos en los asuntos que afectan a la Iglesia universal. De hecho, el objetivo de los trabajos sinodales es discutir colegialmente, bajo la presidencia del Papa, temas de primordial importancia que atañen a la vida de la Iglesia. El Sínodo se reúne en distintos tipos de Asamblea: general ordinaria, para asuntos que atañen al bien de la Iglesia universal; Asamblea general extraordinaria, para asuntos de urgente consideración; Asamblea especial, para temas que más afectan a una o más regiones específicas , como la Amazonía en 2019.
Este Sínodo tiene una tendencia particular respecto a los demás, ¿por qué?
Porque sigue un itinerario en diferentes fases. Una primera etapa (octubre de 2021 – abril de 2022) se centró en las Iglesias diocesanas. La segunda etapa , que finalizó el 31 de marzo de 2023, tuvo alcance continental. Después del momento más local, la puesta en marcha de un tiempo de escucha, diálogo y discernimiento de un mismo espacio geográfico (europeo, no asiático y africano), representa una novedad adicional. Cada continente ha preparado un resumen enviado a la Secretaría General del Sínodo, base para la elaboración del documento de trabajo para la fase universal, punto de partida para la discusión en la Asamblea sinodal. Esta última se divide en dos fases: la primera se celebró en octubre de 2023 y la segunda se está desarrollando ahora, del 2 al 27 de octubre de 2024. A la Asamblea Sinodal le seguirá una fase de “implementación”, es decir, de reflexión e implementación de las decisiones tomadas, que pueden conducir a cambios que surjan durante los trabajos sinodales. La Constitución Apostólica del Papa Francisco, Episcopalis Communio, recuerda que «a la celebración de la Asamblea del Sínodo debe seguirle la fase de su ejecución, con el objetivo de iniciar la recepción de las conclusiones sinodales en todas las Iglesias particulares» (n. .7).
¿Quién asistirá a la reunión de este octubre?
A la segunda sesión de la XVI Asamblea sinodal asisten 368 miembros, de los cuales 272 investidos por el munus espiscopalis y 96 no obispos, además de 8 invitados especiales y delegados fraternos, que pasaron de 12 el año pasado a 16. «Papa Francisco “nos ha permitido aumentar su número dado el gran interés que las Iglesias hermanas han mostrado hacia este camino sinodal”, explicó el cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator general de la XVI asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos. “Podemos ver que el Sínodo tiene un impacto ecuménico”. Respecto a la primera sesión de trabajo, se han producido 26 cambios en la lista de participantes, también por motivos de salud.
¿Quién es el relator general? ¿Qué tareas tiene?
El papel confiado al relator general, nombrado directamente por el Papa, es importante. Da un discurso al inicio de la Asamblea para presentar el trabajo y luego otro discurso al inicio de cada segmento de actividad. Preside también la preparación del texto que recoge los frutos de la Asamblea y relanza los trabajos de la segunda sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos, actualmente en curso. El relator general de este Sínodo es el cardenal Jean-Claude Hollerich , arzobispo de Luxemburgo.
¿Qué es el Instrumentum laboris?
Es el texto básico, de partida, con el que se comparan los miembros del Sínodo. Fue publicado el pasado mes de julio y orienta los trabajos de la segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria. El texto, vinculado al camino sinodal iniciado en 2021, propone ideas para acercar cada vez más la Iglesia a las personas, respondiendo a la necesidad de una mayor participación de los laicos en la vida eclesial. Entre los temas principales, la importancia del papel de la mujer y la vida eclesial. la necesidad de transparencia y rendición de cuentas. El documento, dividido en cinco secciones: una introducción, los fundamentos y tres partes centrales a saber “Relaciones”, “Caminos”, “Lugares”. La conclusión tiene como tema rector “La Iglesia sinodal en el mundo”.
La presencia femenina
La que ha llegado a la segunda fase de la Asamblea Sinodal es una asamblea que respecto a las anteriores deja más espacio a la presencia de las mujeres. En concreto participan 85 mujeres, de las cuales 54 tienen voz y voto. El tema del papel femenino en la Iglesia también está presente en la sección “Fundamentos” del Instrumentum laboris. En particular se pregunta. como recordó el cardenal Grech, “una participación más amplia de las mujeres en los procesos de discernimiento eclesial y en todas las fases de los procesos de toma de decisiones”, “un acceso más amplio a puestos de responsabilidad en las diócesis y en las instituciones eclesiásticas” y también “en el papel de juez en las cuestiones canónicas”. juicios”. Finalmente, el documento subraya la importancia de “un mayor reconocimiento y un apoyo más decidido a la vida y los carismas de las mujeres consagradas y su utilización en puestos de responsabilidad”.
Momentos especiales, ecumenismo y más allá
Al igual que la Sesión de 2023, la de este octubre estuvo precedida por dos días de retiro espiritual, los días 30 de septiembre y 1 de octubre, en el Vaticano, guiados por las meditaciones del padre dominico Timothy Radcliffe y de la madre benedictina Ignazia Angelini, quienes luego animar la oración durante los días del Sínodo, junto con el padre camaldulense Matteo Ferrari. Es nueva la vigilia penitencial del 1 de octubre, en la Basílica de San Pedro, presidida por el Papa Francisco. Organizado por la Secretaría General del Sínodo y la diócesis de Roma en colaboración con la Unión de Superioras Mayores (USG) y la Unión Internacional de Superioras Mayores (UISG), se dirige en particular a los jóvenes, porque – explicó el cardenal Mario Grech secretario del Sínodo “son ellos a quienes se les confía el mensaje de que la Iglesia está en esta dinámica de conversión” y porque, añadió el cardenal Hollerich, “los jóvenes sufren por nuestros pecados y por los pecados de la Iglesia”. Otro momento especial será la oración ecuménica prevista para el 11 de octubre en la Piazza dei Protomartiri, donde, según la tradición, tuvo lugar el martirio de Pedro. Con el Papa estarán presentes los delegados fraternos presentes en la Asamblea sinodal y los representantes de las Iglesias y comunidades eclesiales presentes en Roma. La elección de la fecha pretende ser un homenaje al Concilio Vaticano II que se inauguró en 1962, precisamente el 11 de octubre. Para el 21 de octubre está prevista una jornada de retiro espiritual para preparar el discernimiento sobre el borrador del documento final. Otra novedad la aportan los foros teológico-pastorales, que serán cuatro y estarán abiertos a todos, incluidos los periodistas acreditados en la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Se realizarán de dos en dos al mismo tiempo. La primera, el 9 de octubre, a las 18 horas, sobre “El pueblo de Dios, sujeto de la misión”, en el Aula de la Curia jesuita, y “El papel y la autoridad del obispo en una Iglesia sinodal” en el Augustinianum. Los otros dos, siempre a las 18 horas, pero el 16 de octubre, sobre “Las relaciones mutuas entre la Iglesia local y la Iglesia universal”, en el Aula de la Curia jesuita, y sobre “El ejercicio del primado y el Sínodo de los Obispos” en el Agustiniano.
¿Podemos hablar de un Sínodo que proteja el medio ambiente?
Además de favorecer el uso de tabletas para votar, descargar y leer documentos para evitar el desperdicio de papel, la secretaría general del Sínodo ha impulsado una iniciativa para compensar las emisiones de CO2 producidas durante las obras. En particular, explica una nota, con el apoyo de la Fundación Planeta SOS y la contribución técnica de LifeGate, se lanzó en Nigeria y Kenia un proyecto para la difusión de cocinas eficientes y tecnologías de purificación del agua destinadas a familias, comunidades e instituciones. Las nuevas tecnologías reducirán significativamente el consumo de biomasa no renovable y de combustibles fósiles para cocinar y hervir agua.
Fuente: https://www.avvenire.it/chiesa/pagine/inizio-sinodo-domande-e-risposte-le-cose-da-sapere