Cada 29 de junio en las comunidades cristianas de todo el mundo se realiza la COLECTA llamada “Óbolo de San Pedro”, que se envía al Papa para ayudas de caridad solidaria a comunidades y pueblos de todo el mundo, que sufren situaciones de especial aflicción (guerras, terremotos, inundaciones, incendios, hambre…).
Desde Aysén, también se nos motiva a ser generosos y solidarios con los que necesitan más allá de nuestras fronteras. En esta fiesta de San Pedro y San Pablo nuestra co-responsabilidad de búsqueda de paz y fraternidad con los pueblos de todo el mundo que sufren nos mueva a “dar hasta que duela”, para la que la misericordia y caridad del Señor se haga presente con estos hermanos y hermanas vulnerados en sus derechos fundamentales.