El 22 de abril se celebra internacionalmente el Día de la Tierra. Una jornada dedicada a la toma de conciencia sobre los problemas medioambientales que enfrenta nuestro planeta.
Esta fecha busca unir a personas de todo el mundo en actividades que promuevan la protección del medioambiente, la conservación de la biodiversidad y la lucha contra la contaminación y el cambio climático.
Es un día para celebrar los avances logrados en materia ambiental, pero también para reconocer los desafíos pendientes y comprometerse con acciones concretas para superarlos.
El “Día de la Tierra 2024” fue establecido por primera vez el 22 de abril de 1970, impulsado por el senador estadounidense, Gaylord Nelson, quien buscaba crear una conciencia pública sobre los problemas ambientales.
Su iniciativa logró movilizar a millones de personas en los Estados Unidos, marcando el inicio de un movimiento ambiental global. Desde entonces, el “Día de la Tierra” se ha convertido en una celebración mundial, reconocida por las Naciones Unidas en 2009, que reúne a comunidades, organizaciones y gobiernos en la defensa del ambiente.
Lema 2024
Este lema aún no ha sido anunciado oficialmente pero es probable que continúe la tendencia de enfocarse en la acción climática, la protección de la biodiversidad, la economía circular y la promoción de energías limpias y sostenibles. Servirá como un llamado a la acción para las personas, comunidades y países, enfatizando la importancia de la cooperación global y local para proteger nuestro planeta y combatir el cambio climático.
Esta iniciativa de la sociedad civil coincide con los planteamientos del Papa Francisco en “Laudato, Sí”, sobre la “Casa Común” y “Laudate Deum” sobre la crisis climática. Aquí, en la Patagonia, además como Iglesia local llevamos un largo caminar en el acompañamiento a organización de cuidado del medioambiente, sobre todo en el tema del “Agua”, problemáticas socioambientales que desarrolló la comisión de Justicia y Paz, y hoy a través de la Pastoral Social y la Pastoral de la Cultura.